viernes, 22 de marzo de 2013

Los Amantes Pasajeros.


Como siempre que Almodóvar estrena una película Los Amantes Pasajeros ha sido diana de múltiples críticas. Ignorando todas ellas ayer tuve, por fin, ocasión de acercarme a las salas de cine a verla y el resultado no pudo haber sido mejor: 123 minutos de risas interminables.

El nuevo filme de Pedro es divertido de principio a fin, está cargado de guiños, cuidado hasta el más mínimo detalle y lleno de una crítica social totalmente atípica. Lo que no encontrarán son tabús

De forma directa e indirecta, pero sobre todo cargada de comicidad, Almodóvar no deja títere con cabeza. No faltan banqueros corruptos, aeropuertos vacíos, un top ten de escándalos e incluso las peripecias extramatrimoniales del “número uno”. Los que no han sabido entender este juego es que, simplemente, no saben reírse de la vida y a quien no es capaz de ver el lado cómico de las cosas ni aceptar una dosis de humor negro le esperan tiempos muy oscuros.

Mención aparte merecen todos los actores, por breve que sea su papel. Solo Almodóvar puede convocar a  nuestros intérpretes más consagrados e internacionales, Penélope Cruz y Antonio Banderas, y darles un papel de 5 minutos, eso si, imprescindible para dar punto de arranque a la trama. Pequeña pero memorable es también la vuelta a la gran pantalla de Paz Vega, la intervención de Carmen Machi y la interpretación de una bellísima Blanca Suarez.  Difícil es encontrar calificativos para la tripulación y el pasaje de primera clase, los chicos están, simplemente, magníficos (Javier Cámara, Hugo Silva, Antonio de la Torre, Miguel Angel Silvestre, Carlos Areces y Raul Arévalo) y Lola Dueñas borda su papel.  Tanto que casi eclipsan las notables interpretaciones del resto del pasaje, formado por  Cecilia Roth, Guillermo Toledo, José Luís Torrijo y José María Yazpik.

Tampoco quiero terminar la entrada  sin mencionar la pegadiza banda sonora y los más que acertados uniformes diseñados por David Delfín.

En resumen, no  esperen una película en la línea de Hable con ella, Volver,  o La Piel que habito. Pero si han conseguido desprenderse de todos los prejuicios homófobos y sexuales que pueblan nuestra sociedad y saben reírse de la vida les recomiendo que se vayan al cine a ver Los amantes pasajeros. El tiempo les pasará “volando” y saldrán con una sonrisa en la cara.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario