domingo, 27 de octubre de 2013

Las excarcelaciones de la Doctrina Parot.

Desde que el pasado día 21 la Gran sala del tribunal Europeo de derechos humanos tumbó la aplicación retroactiva de la conocida como doctrina Parot las reacciones no han dejado de sucederse, hasta tal punto que cuesta encontrar un análisis objetivo sobre el tema. La razón principal de esa radicalización de las posturas es la vinculación bidireccional que se hace entre esta ley y los presos de ETA, un tema, que desgraciadamente, siempre llama a la politización.
 
Si miramos la resolución del Tribunal Europeo desde un punto de vista meramente legislativo la aplicación de una nueva jurisprudencia de manera retroactiva vulnera la ley de forma indiscutible. Sin embargo, lo legal y lo que para muchos es justo no siempre se dan la mano. Así, la postura de la Asociación de víctimas del terrorismo es plenamente comprensible. Para quien ha sufrido la muerte violenta de un ser querido, para quien ha vivido con miedo a salir a la calle, para quien ha pasado años cambiando sus rutinas por seguridad, para quien ha vivido pegado a un escolta, para quien vive con las secuelas de un atentado, para muchos, perdonar es difícil y olvidar imposible. No existe condena, por larga que sea, que pueda hacerles sentir que se ha hecho justicia. Ver salir de la cárcel a quien provocó todo ese sufrimiento debe provocar otro igual o mayor.
A mí, que lo veo desde fuera, me resultan más preocupantes otras liberaciones. Con el abandono de la actividad terrorista por parte de ETA (Toquemos madera porque siga siendo así) las consecuencias de la liberación de históricos como Inés del Rio o Troitiño -y los muchos que seguirán- está causando sin duda un gran daño a una parte importante de la sociedad, pero no el tipo de daño que puede hacer un violador no rehabilitado. Entramos aquí en otros temas conflictivos ¿Qué hacer con este tipo de delincuentes? ¿Es legítima la cadena perpetua revisable? ¿Es necesaria una amplia reforma de nuestro código penal? ¿En qué dirección? Para todas estas preguntas hay  dos respuestas, dos bandos y dos ideologías radicalmente opuestas. Todas ellas, por lo general, caen en el populismo y se alejan de la búsqueda de una solución razonable y, sobre todo, justa.

Vuelta a la red.

Tras un tiempo apartada del blog vuelven mis reflexiones, eso sí, con algunos cambios. Últimamente las 24 horas del día se me quedan un poco cortas, así que, salvo casos especiales, sólo habrá entrada una vez a la semana, cada domingo tendréis una nueva reflexión. ¿Arrancamos de nuevo?